De hecho, tienen una buena gama de embarcaciones con cabina por si la jornada marítima se alarga y quieres dormir a bordo.

Si confiamos en Crownline es porque sabemos que su preocupación por la calidad comienza desde el molde de cada uno de sus barcos.

No escatiman con la calidad de la fabricación, utilizan madera en la construcción de los refuerzos internos, aunque sean más caros, porque así se aseguran de reproducir con exactitud cada diseño. Sin fallos.

Otro punto a su favor es que sus embarcaciones combinan la madera y la fibra de vidrio. Así aprovechan las ventajas de cada material: la fuerza y flexibilidad de la madera, y el brillo y durabilidad de la fibra.

Sabemos que el casco y la cubierta son inspeccionados a fondo tres veces antes de dar por bueno un acabado.

Y nunca juegan con el precio. No nos ofrecen un barco desnudo, más barato, al que tendrás que añadir equipamiento extra si quieres disfrutarlo de verdad. Un equipamiento de serie muy completo.